Lola Hurtado. Óleo.


Perfil


Ricardo Fernández Aguilà (Barcelona, 1951)


Anoto aquí algunos hechos de mi vida que guardan cierta relación con este blog.
Pisé por primera vez un aula escolar a los seis años, y allí he seguido hasta los sesenta, sin repetir curso y con una Licenciatura en Filología Hispánica. Cuando dejé de mirar hacia la pizarra y me situé mirando hacia los pupitres, intentando transmitir a las criaturas de cada curso que la cultura tenía que ver con algo importante en las vidas de otros, pero también con las de ellos mismos, fui comprendiendo que enseñar puede ser un trabajo fantástico, y también una de las decepciones más difíciles de sobrellevar. En mi caso ha habido mucho más de lo primero, pero creo que hoy la educación está (casi) tan desconcertada como la política o la economía. Y, sin embargo, abrir cada mañana una escuela sigue siendo una manera imprescindible de contribuir a que la sociedad no se desmorone.
Escribí algunos libros de texto y traduje, siempre del catalán al castellano, literatura infantil para varias editoriales. Recientemente lo he hecho con estos dos libros: El diálogo con el inconsciente: Antonio Machado, de Antoni Pascual Piqué (Ed. Obelisco) y 32 poemas de Màrius Torres (Ed. Huerga y Fierro.) En ambos casos con estudios introductorios sobre los autores, conferencias de presentación y programas de radio. En septiembre de 2014 apareció Un Fernandes entre banderas (Ed. Península), ensayo, narración y autobiografía con voluntad de entendimiento en un tema que divide y enfrenta con la eficacia del rayo láser. 
Durante varios años llevé un proyecto, en forma de curso y charlas, por Barcelona, Moià y Madrid, con el título de El despertar de la conciencia a través de la poesía. Se trataba de una selección de textos poéticos, desde la Edad Media hasta el siglo XX, que podían acompañar e inspirar en momentos clave de cualquier vida (el malestar con la realidad, qué soy yo, la prueba del dolor, la fuerza del amor, el encuentro con la muerte, la trascendencia…), y que desarrollaban la idea de la “mirada poética”. Aunque fueron muy buenos los encuentros, las lecturas y los comentarios de los cursos, un día paré esta actividad. Murió mi padre y, de momento, me quedé sin capacidad para seguir hablando de todo ello. Comprendí que no sabía tanto como creía. No se me ha olvidado.
Con un pequeño grupo de amigos fundamos una asociación para ordenar y difundir la obra de Antoni Pascual Piqué. Fue un conferenciante muy apreciado y un escritor muy poco conocido. Diez años después de su muerte, su legado se ha transformado en seis libros, una página web, un círculo de lectura y otras actividades. Es uno de los enlaces de este blog.
Por lo demás, podría decir que lo que ya ha sido en mi vida y lo que he imaginado pero aún no he podido hacer realidad, se condensan en buena medida  en estas dos citas:

No son las espinas las que protegen a la rosa, sino su perfume.
                                                                              (Paul Claudel)
                            y

          Madurar es ser algo oscuro y esforzarse sin límite. 
                                                                               (Rilke)